
Con el verano llega uno de los quebraderos de cabeza de todas las personas que cuentan con jardín: hacer que, en esta época del año que es cuando más uso se le da, esté en las mejores condiciones posibles. Para ello, es primordial tener un buen sistema de riego de jardín que nos permita disfrutar de nuestro pequeño espacio natural sin especial complicación ni sobresaltos.
Precisamente para evitar disgustos que puedan resultar irremediables en época estival, es importante elegir el tipo de riego de jardín más eficiente. Elegir el sistema más correcto de hidratación dependerá, en gran medida, del tipo de jardín que tengamos en nuestra casa y de si contamos con un amplio espacio de césped o hierba o si está más bien decorado con gran cantidad de macetas y jardineras. Además, siempre querremos tener en cuenta la optimización de agua y, por tanto, el ahorro hídrico.
Para hacer una buena elección, te ayudamos a conocer los distintos sistemas de riego más utilizados en jardinería y sus ventajas e inconvenientes.
Riego con manguera o regaderas
Es, obviamente, el más sencillo. No precisa de instalación sino de una fuente de agua disponible cerca, pero tiene el inconveniente de exigir que estemos en casa, así que no podremos despreocuparnos del riego y, además, el riego con mangueras o con regaderas nos hará perder grandes cantidades de agua, razón por la cual no lo recomendamos, ya que no es nada eficiente.
Riego por difusión
Es similar a la lluvia, pero no resulta idóneo para jardines muy grandes, ya que sólo alcanza a cubrir los 5 metros de espacio. La ventaja es que queda soterrado y, por tanto, es invisible, sin afear nuestro jardín y evitando, debido a esta característica baja tierra, la evaporación. Además, supone un 30% de ahorro de agua.
Riego por goteo
Este tipo de sistema sirve para cualquier tipo de jardín, en especial aquellos decorados con maceteros y jardineras. Tiene una eficiencia del 90%, aproximadamente, porque se dirige el agua directamente a las raíces de las plantas, evitando mojar las hojas y paliendo que éstas puedan pudrirse cuando el sol las baña en días especialmente calurosos. También es perfecto para arbustos y árboles. No tiene una instalación muy complicada ya que sólo requiere de un sistema de red de mangueras con microtubos que colocaremos en las zonas donde se encuentren ubicadas las plantas y,dichas mangueras, las conectaremos a un programador. Dentro de este tipo de riego, podremos encontrar una amplia variedad de configuraciones y accesorios para los microtubos, por lo que podrás elegir aquella que mejor se acomode a tu espacio natural. Al ser un riego programado, te permitirá administrar la cantidad correcta de agua a cada planta, de ahí que sea tan eficiente.
Riego por aspersión
En contraposición al riego por difusión, este sistema es perfecto para aquellos jardines de gran espacio o para grandes superficies de césped. Igual que el riego por difusión, imita a la lluvia y es otro de los sistemas más eficientes junto al riego por goteo, permitiendo un ahorro de agua del 75%. Instalar este sistema es una buena decisión si vives en un lugar de altas temperaturas, ya que produce un aumento de la humedad relativa del jardín que ayudará a paliar el calor que sufren las plantas. Uno de los aspectos más importantes del riego por aspersión es la capacidad que tiene para regar una gran cantidad de terreno en un tiempo relativamente escaso. Con este tipo de sistema, todo son ventajas.
Riego de vacaciones
Es el tipo de riego que nos permitirá quedarnos tranquilos en épocas de ausencia, ya que permite a nuestro jardín hacer uso de ciertos productos como geles hidrantes o kits de programación que harán que nuestras plantas no pasen sed, sino que se mantengan perfectamente hidratadas aunque nosotros no estemos allí. La desventaja de este tipo de riego es que no son de utilidad para largas estancias fuera del domicilio, ya que tienen una vida corta y que, además, sólo servirán para un número reducido de plantas.